Una forma práctica de fijar el material en la posición deseada en la mesa de soldadura es por medio de imanes, que se colocan en el material una vez colocado en la posición correcta en la mesa de soldadura.
Se coloca una banda magnética en la mesa de soldadura y se fija con tensores a ambos lados de la mesa. Los imanes mantienen el material en su sitio hasta que se termina la soldadura. Los imanes están disponibles en diferentes fuerzas para adaptarse a diferentes espesores de material, y hay dos imanes por metro de mesa. El ancho de la banda magnética depende del modelo de la máquina.
También se pueden utilizar bolsas de arena o similar para fijar el material durante la soldadura.